Ay gente pa'tó...
Pues así es. Hace unos días mientras me dirigía a la pecera, un viejito se me puso a hablar. Bueno, todo empezó así....
Llegé a la estación de tren, con tiempo para subir al último vagón (o el de cabecera, según se vea, podría ser el primero, no?). Ya dentro, el mismo estaba vacío. Desde donde salia era la estación de inicio del recorrido.
-En algo más de media horita estaré con mi pez...- pensé, y me puse los cascos para escuchar algo de música.
No pasasó ni dos minutos y sentí que alguien me preguntaba algo. Absorta de mis pensamientos (que dos minutos dan pa mucho oiga!), regresé a la realidad, y efectivamente, había un hombre mayor (sesenta y muchos tal vez) que me preguntaba...
- A que hora sale el tren?- a todo esto amigos, el tren no estaba en movimento aún, le faltaba dos minutos para salir.
- Sale enseguida señor- sonrisa, y vuelta a ponerme los cascos.
Y en toda la amplitud del vagon, el buen hombre debió sentir la necesidad de la compañía, así que se sentó frente a mí. ¿Por qué será que siempre buscamos nuestro sitio donde no tengamos que compartir sitio con nadie, verdad?
Nuevamente el hombrecillo me preguntó algo... "bueno... verás que va a querer chachara este señor..."
- Sí?
- Vas a trabajar?- ains...pa que le iba a explicar mi historia a este buen hombre.
-No, ... voy a visitar a mi pez - ja! si le hubiera dicho igual me hubiera dejado de hablar, ains....
- De donde eres?
Lo siguiente fue una serie de preguntas que lo mas educadamente posible intenté responder. A todo esto, el hombrecillo (a partir de aquí dejó de ser "buen hombre") no hacía mas que apoyarse en mis rodillas, con ambas manos, bien abiertas...lo cual parecía más un tocamiento que un simple apoyo por no caerse. A la tercera que lo hizo (y es que me daba la impresión que cada vez quería coger mas muslamen) le dije...
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No me toque...por favor.-esto tuve que repetir unas cuantas veces, porque parecía olvidarse, y por no ser malpensada, ni grosera, simplemente se lo recordé.
Pues bien, cuando me preguntó si iba a visitar a mi pez, hasta ahí me parecía inofensiva sus preguntas (cotilla un rato, pero bueno, algunos viejunos son así... mi vecino, sin ir mas lejos, aunque a ese le tengo controlado, jaja).
- Vas para disfrutar con tu novio?
- Mmmm.... sí claro, a pasear, dar una vuelta -digo, que lo de "disfrutar" ya me sono raro.
- Sí claro, claro...jejeje- su risa me gustó menos- a pasarlo bien, no?
- Lo que se entiende de pasar una bonita tarde, no?
- Claro, claro... y, a hacer el amor también?
-Whattt??? - no podía creer lo que acababa de escuchar...será...viejo de... - ¿Perdón???
- Ay, jejeje...que yo también tengo novia... -y encima lo decía riendose el muy ...
- Mire, lo primero a usted no le importa, y segundo, no debería de preguntar esas cosas a nadie! hala, que me voy de aquí - y pensé que debería haberme cambiado de sitio hacía rato, pero por no ser tan evidente que me había incomodado ya desde que se sentó delante mío... ya sabeis... que no pasa nada si eso pasa. No, no, debí cambiarme cuando volvió a apoyarse en mis rodillas despuesde haberle dicho que no lo hiciera, grrrrrrrr!!!!!
- Que tenga buen viaje-encima va y me dice que tenga buen viaje! ja! ...
Lo que he sacado de conclusión, es que si bien pase como "anécdota", hubo un momento en el que me sentí fatal, de pronto un viejo aparentemente inofensivo (supongo que no dejaba de serlo) va y pregunta esas cosas, que vaya, admito que luego me reí un rato mientras le contaba a mi hermana lo sucedido. Pero las cosas como son, incómoda.
Así que nada, creo que para la próxima, no me quitaré los cascos y seguiré absorta en mis pensamientos. jejeje.
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