martes, 26 de marzo de 2013

Lluvia de primavera

Desaparecida no, lo siguiente!

Madre del amor hermoso, como es posible que me haya olvidado de Olivia? bueno...no tanto, pero la tengo un tanto relegada. Pobriña.

Y aquí seguimos. Veamos, a punto de terminar Marzo, con estos fríos primaverales, deseando que venga el calor templado, esa primavera no calurosa. Y con ella ahora llegan nuevos tiempos en mi vida. Esta mi pequeña existencia dará un giro de .... 45º, jeje. 

Un día una sirena conoció a un pez de colores. Después recorrer juntos los mares y océanos de uno a otro lado, con los avatares del tiempo, al final encontraron su lugar. Un bonito arrecife, donde por las noches él se convertía en  hombre, y ella perdía su forma sirenil para convertirse a su vez en una bella mujer. Era como su pecera, esa que ambos imaginaban si hubieran tenido que elegir donde vivir. En realidad, todo el mar que les rodeaba. 

Ays...sí, esta cursilada, tiene algo de verdad. Pronto, muy prontito, después de los altibajos que han acontecido en mi vida (tranquila vida, después de todo) cambiaré de coordenadas. No muy lejos en realidad, pero ya no estaré de aquí para allá. Y como es el paso previo a la convivencia? por un lado la emoción, después de haber pensado y haber dejado de pensar. Después de enfrentarte a las tradiciones y costumbres, a las opiniones encontradas, y otro tanto cúmulo de cosas que al final te hacen pensar en que es uno mismo el que vive su vida y uno mismo hace su camino, guste o no a los demás. Al final, solo tienes que complacerte a tí mismo y creer en tí.

Supongo que al final ellos se alegrarán, aunque ahora no lo manifiesten.