Hace ya un par de años cuando fui de viaje a Perú, visité la tierra de mi madre. Un lugar precioso llamado Huaraz. Hice muchas fotos sí. Una de ellas es la que esta en la cabecera de este mi blog, la laguna ... sino me equivoco la laguna hembra, o Chinancocha.
Esta foto en blanco y negro me gusta especialmente. Se ve en medio de la nada una silla de mimbre y madera. Con el nevado de fondo. Elegí el blanco y negro por darle ese toque antiguo. Os podría decir que pierde todo su encando si supierais que cosa había delante de la silla, jejeje...nada mas y nada menos que unos baños prefabricados para los visitantes de los nevados del Pastoruri. Como veis, mejor olvidad ese detalle y quedaos con la silla solitaria, jeje.
Otra imagen que me gusto camino al Pastoruri fue esta:
No se aprecia el detalle, pero hasta donde teníamos que llegar era hasta la nieve (antes toda la montaña estaba cubierta de nieve, lamentablemente, se ve que el cambio climático esta afectando sensiblemente a esa zona). Como el camino era largo, y de subida decidimos alquilar unos caballos, por unos 5 soles (1 euro). Pero lo que más nos sorprendió, es que habían hombres que se ofrecían a llevarte en hombros!!! por la misma cantidad. Tendrían buenos pulmones, y fuerza... pero no optamos por dicho método.
Esta otra foto la hice de camino a unas ruinas. Recuerdo que ibamos en una combi (vehículo pequeño que lleva aproximadamente quince personas en su interior... y ya son personas) destartalada. Y entre el camino de tierra y las casas de adobe ví a esta mujer, en medio de un verde precioso y sus coloridas ropas.
Bueno chicos y chicas... se que no salen las fotos muy grandes (podeis pinchadlas y verlas mas grandes) pero quise compartir con vosotros un poquito de mi tierra... Una minima parte que me trae aroma a nostálgia y sencillez.
Que tengais buen puente! y los que no, pasadlo bien igualmente!
Un día cualquiera de hace pocos meses, Lucía abrió su correo electrónico. Varios correos. La misma gente, alguna publicidad. Nada fuera de lo habitual. Transcurrió la mañana y vió que tenía un nuevo mensaje. No reconocía al remitente, era del propio servidor de su cuenta de correo.
“Alguno que habrá visto mi perfil ... vaya, no tendré desactivada la opción de quienes me pueden ver y no...”. No lo iba a ver, pero a Lucía le picó la curiosidad. A ver qué le decían.
“Hola, soy nuevo en esto. Soy un chico que vive en Segovia aunque no soy de aquí, sino de Tarragona. No conozco a mucha gente por esta zona. Bueno, solo estoy viendo lo que hay por aquí. Si quieres me escribes, este es mi email. Un saludo.”.
Lucía se quedó pensando. ¿Por qué tendría que contestar a un completo desconocido? Es mas, no tenía necesidad de contarle nada. Pero algo le hizo meditar, “soy nuevo en esto”. Ella, hacía mucho que recurrió a internet para conocer gente, ver lo que le podía ofrecer el ciber espacio. Pero no terminó de gustarle eso de conocer a alguien que después de un café no sería mas que uno entre mil que nunca se acordarían de ella. No tenía suerte con los hombres. No porque fuera fea, ni antipática, ni poco sociable. Simplemente, no cuajaba con nadie. Cuando las cosas parecían ir bien, siempre sucedía algo. Siempre ellos, los que tan seguros parecían en un comienzo, luego terminaban por dejarla. Que si relaciones no superadas, que si no se llegaban a enamorar, que si nunca estuvieron convencidos... mucho para el corazón de ella, que una vez metida en lo que consideraba una relación, se entregaba por completo. Fiel hasta darse de bruces con la realidad. Sí, su corazón estaba dolido y poco entusiasta para creer en el amor.
“Hola, soy Lucía. Gracias por tu correo, no se si pueda ayudarte. Solo decirte que puedes conocer a mucha gente por aquí, no es difícil. Solo tienes que dar con alguien que también piense como tú. Depende lo que busques. Vivo en Madrid. Un saludo, y suerte!”.
Una mala costumbre que tenía Lucía era que no podía evitar decir algo, responder algo si sentía que quien le escribía lo hacía con buena intención. “Tal vez le ha escrito a varias el mismo correo...”. No quiso pensar mas. Solo que ahora el desconocido, ya tenía su email.
Pasó unos días y Jordi, que asi se llamaba el desconocido, le contestó. “Gracias por tu correo! No pensé que me dirías algo...la verdad es que soy muy tímido... saldré de viaje unas semanas. Tal vez nos podamos escribir mas adelante. Un saludo”.
Vaya, Lucía se quedó extrañada, pero le hizo gracia dicho correo. Ahora el desconocido, mejor dicho, Jordi se iba una vez había iniciado él el contacto.
Pero cosas de la vida, Lucía le respondió. Le deseó buen viaje, y hasta cuando él quisiera escribirle.
Y él respondió, desde muy lejos, solitario no vió mas compañía que los correos de Lucía y de su familia. Y así fue que sin darse cuenta ella, y él empezaron a conocerse mediante sendos emails. Se contaban de todo, su vida en sus respectivas ciudades. Supo que por motivos de trabajo el se tuvo que ir desde Tarragona a Segovia, y del propio trabajo le enviaban fuera una temporada. Era la primera vez para él que salía fuera tan lejos y solo. Le contaba como vivía donde le habían enviado, ella le contaba sus cosas del trabajo, sus aficiones, sus gustos, le hablaba sobre sus amigos, sus costumbres. Y él, a cada email le parecía poco, le hacía mucha compañía.Lucía. Jordi empezó a querer a Lucía sin haberla visto.
Un día, se enviaron fotos. Ella pensó que él no era su tipo, muy bajo, calvo, no tenía complexión atlética. Pero algo en su mirada le gustaba, su sonrisa. Él al verla pensó que era una chica muy guapa, y le transmitió dulzura en la mirada.
Después de varias semanas, decidieron conocerse en persona. Y así fue que tuvieron su primera cita. Comprobaron que en persona, esa familiaridad que tenían en correos era la misma. Se reían, se sentían a gusto. La tarde se terminó y se hizo corta. Ella estaba a gusto, y él también. Y tuvieron que pasar algunos meses para que un día de verano ella descubriera que él formaba parte de su vida, una parte virtual porque se acostumbraron a escribirse. Deseaban hacerlo. Y otra real, él le llamaba, ella quería verle, se sentían bien juntos.
¿Sería tal vez posible que... que...? Parecía mágico. Una noche, mientras se disponían a despedirse, ella le miró fijamente. Y sin darse cuenta cómo, se fundieron en un abrazo y este llevó a un beso. La curiosidad de Lucía era esa, ¿me gustarán sus besos? Y así fue. Sus caricias, su mirada, sus besos. Jordi no cabía en sí. Se sentía realmente feliz.
Sin embargo, ella no podía creer que todo fuera posible. Tan bonito... Y le invadió el miedo. El miedo a confundirse, a hacerle daño, a hacerse daño, a no saber si sentía lo correcto... era su amigo. Y lo hablaron. El la quería. Y quería que ella fuera libre de decidir, sentir, vivir. Pero ella no fue capaz de ser del todo sensata con sus emociones, tenía miedo de que todo fuera un espejismo. Con paciencia y ganas, ambos fueron mostrándose poco a poco. Una noche ella le invitó a quedarse en su casa, cenaron, se rieron y durmieron. Hicieron el amor. “Te quiero”, dijo él. Y ella hizo silencio. Le abrazó, y se sintió feliz.
Al cabo de un tiempo los sentimientos se iban agarrando a ella cada día que pasaba, le gustaba sentir a Jordi. Sus llamadas, sus bromas, su risa le encantaba. Él sentía tranquilidad al escucharla, era como un bálsamo para sus oídos la voz de la dulce Lucía. Poco a poco ella le iba demostrando que realmente le quería.
Un día, Jordi se fue. Un viaje de trabajo. Se querían. El le dijo que le quería. Y ella a él.
Nunca regresó. El Jordi que se fue, el que la quería se fue y no volvió nunca jamás.
Algo que tengo como "tarea" es aprender a decir las cosas que no me gustan, mejor dicho, que cuando algo me moleste (causado por otra persona) no quedarme callada.
Suelo quitar mucho hierro a las cosas que me molestan, sean dichas o hechas por otras personas. No es que me dén un bofetón y ponga la otra mejilla.... pero casi. Aunque mis padres, cuando era pequeña, intentaron enseñarme a defenderme. Ojo por ojo (si me tiran de los cabellos, igual debería engancharme a los cabellos de la otra -visión de infancia: tendría cuatro años cuando una niña sin venir a cuento me dió una cachetada (bofetada) y me quede con cara de "¿qué hice?", se lo conté a mis padres y creo que me dijeron que si volvía a pasar que le hiciera lo mismo... nunca volvió a pasar, así que no pude hacerle lo mismo-).
A lo largo de estos años me he ganado la fama de ser "muy buena". Hubo un tiempo en el que me agobiaba que me dijeran eso (casualmente la frase se repetía incansablemente en un corto periodo de tiempo). Me sentía un poco tonta, porque igual en vez de decir "buena" querían decir "tonta". La buena de Olivia nunca se enfada. La buena de Olivia aguanta carros y carretas. La buena de Olivia es una santa. Acabaramos! Que no soy tan buena, ni soy una santa! solo que no me gusta entrar en conflicto, soy razonable, sensata... o procuro serlo. Mi carácter es así, mas bien reposado (que no aletargado). Aunque cierto es que las cosas tienen un límite (alguna vez he hablado de ello). Y cierto, el costalillo de Olivia a veces no puede contodo y se llena. Y cuando lo vacía... es como vomitar todo y ahí sí aparece una Olivia que otros no conocen, de pronto ese genio aparece y tal cual lo hace se va. Y eso tampoco esta bien.
Con lo sucedido (contado en el post anterior) he aprendido algo. A hablar y decir aquello que no me gusta y que me molesta, sin gritar, sin enfadarme.
Olivia salió de su habitación, dejó de llorar y habló con su amiga. Le dijo lo que realmente pensaba sin callarse nada. Le dijo porqué no salió de su habitación, le dijo porque no quería verla, le dijo lo que sintió... le dijo que por querer dejarla tranquila ella se quedó jodida. Le dijo que todo volvería a la normalidad siempre que ella (su amiga) no volviera a sentir semejante estupidez, y si se ha quedado tranquila porque Olivia no tiene ningun interés por novio ajeno, le ha dejado claro que eso mismo es lo que le ha jodido a Olivia... la duda, o falta de confianza (de su amiga y nada mas que de ella). Y por supuesto, que esas cosas antes se hablan con el interesado(su novio) no con ella (a menos que vea que Olivia se lanza al cuello del su novio o algo así, ja!).
- He visto un piso... ¿te viene muy mal esa zona Oli?, bla, bla, bla... que si me pillara el piso por esa zona, podría bajarte al centro cuando vayas a tu trabajo.
Olivia se puso mas roja que un tomate, y con cara de circunstancia no supo que contestar al novio de su amiga. Su amiga con cara de "¿ein?" y el novio sin percatarse (tal vez solo de lo colorada que se puso Olivia) que igual había metido la pata hasta el fondo.
La cuestión es que Olivia se sintió rara, lo primero que se le cruzó por la cabeza fue "por la cara de mi amiga, parece que él no le ha comentado ese detalle que tendría hacia mí por facilitarme el transporte en un hipotético caso de -menage a trua- compartir piso con ... con... ¿ellos?". Amos a ver que Olivia se ha perdío. Alguna vez, el tan amado novio de la amiga de Olivia dijo que se quería comprar un piso, y que de hacerlo (obviamente sería en un breve plazo de tiempo) no le importaría alquilarnos habitaciones (creo que sabeis a que amiga me refiero). La idea fue bienvenida, aún no eran tan novios... novios, y a Olivia le cae bien el novio de su amiga. La cuestión es que pasado un tiempo, y nuevamente propuesto de alguna forma dicha idea (lease primera línea de este post) la situación ha cambiado. A Olivia no se le ocurriría irse a compartir piso con su amiga y el novio de esta, por muy majo que él sea en cuanto a pensar en Oli también.
Pero volviendo al incidente. Tan rápido como pudo, Olivia quiso dar explicación a su amiga de la cara colorada que se le puso. Lease parrafo anterior, segunda línea. Una, que le corre sangre por las venas, y suele ponerse colorá con tó. Pero, oh! surprise, al parecer la compi y amiga de Olivia fue mas allá (de lo evidente). Como diría Buzz Lightyear (de Toy Story) , ella fue "Hacia el infinito, y más allá!!"
¿Me he perdido algo? ¿Sobro?, etc... esas fueron sus suspicaces opiniones. Acabaramos. Olivia tuvo que aclarar el incidente de su puesta en rojo (colorada), y por supuesto indicar que el novio de ella fue quien tuvo esa (desafortunada) idea, que en opinión de Olivia, efectivamente debió de comentarselo a ella (su novia) antes. Bueno, dicho lo cual, Olivia pensó que no habría mas que aclararlo. Pero no!... la amiga, quiso decir lo que sentía. No era la primera vez, que ese sentimiento tan horroroso llamado Celos surgía. Sin fundamento, irracional, su novio la quiere, pero sabe (y no es culpa de Olivia) que como la va a visitar a menudo inevitablemente también tiene contacto con Olivia. Olivia es educada, y simpática. Pero no es roba novios, es mas, Olivia no ha sentido nunca ningun tipo de atracción por ninguno de los novios de sus amigas. Que les cae bien, sí. Que se lleva bien con ellos (y la gente, en general) pues sí. Pero de allí a que de motivos de celos...
Así que aclarado el asunto... Olivia se ha sentido extrañamente mal. No quiso salir de su habitación una vez dentro, y se hinchó a llorar. Llorar, y llorar. Aún llora. Nunca ha tenido problemas con nadie, y su compi creo que ya habló con su novio solo para sentirse segura (según imagina Olivia) de que su novio la quiere y la desea solo a ella. Ya ha marcado su territorio. Supongo que es el instinto animal que todos llevamos dentro (llamese posesión irracional de lo que denominamos sentimientos, o estar enamorados con temor a perder lo que creemos nuestro -digo creemos porque nadie es de nadie, por lo menos racionalmente...que luego sabemso que en la cama todos somos cual lacayos o amos, según nos dé-).
Sí amiguitos, Olivia continúa viviendo con su amiga. Pero ya esta sembrada la semilla de "la duda ofende". Mas cuando Olivia no es ese tipo de mujer lagartona, de lengua viperina. La duda ofende, cuando viene de tu amiga. Pero los sentimientos no se controlan. Lamentablemente es así. Y el ser insegura tampoco...
Y lo dice una que de insegura mucho. Aunque he de reconocer que si he tenido celillos ha sido "previo" o "post" (ya, irracional total), durante nunca.
Olivia esta un poco chof hoy. Sin querer tomarse a pecho nada, ni dejar de ser ella misma... como siempre y con todos (tengan o no tengan...dueño).
Amos a ver... menuda secre estoy hecha. Para las pocas cosas que tengo que hacer últimamente, hago una (responder a una pregunta) y meto la pata. Bueno, meter la pata a medias... espero.
Y es que esto de trabajar en una empresa familiar tiene sus cosas buenas y sus cosas ... dudosas. De las buenas ya os he estado contando algo, mi jefe, mis horarios, etc. De las dudosas es que a veces uno puede meter la pata sin querer. Veamos, se supone que (eso creo recordar) la mujer del jefe no debería de trabajar en el negocio, mejor dicho, no debería de ser empleada. A efectos de la seguridad social me parece que es así, lo mismo que no debería de contratarse a los familiares directos (hijos, hermanos - ya no recuerdo lo que aprendí en mi fabulosa asignatura de Seguridad Social-). Bueno, en cuanto a las mutuas de accidente y enfermedad no se si el efecto es el mismo...es decir, obviamente el seguro cubre a todos los trabajadores. Pues bien, y esto que quede entre nos, la mujer de mi jefe figura en nómina, pero se dedica a sus labores de casa. No se si me explico. Claro, lógico y normal que él quiera "protegerla" de alguna forma, es decir, que tenga su seguridad socila, etc, etc. Y si mal no recuerdo, debe ser mas que como empleada, como socia...entonces la cosa cambia, es decir, puede ser socia (autónoma) y trabajar en la empresa. Pero vamos, a ver, a mi si me llaman y me preguntan por ella (es la primera vez que lo hacen en estos cuatro años que llevo aquí), ¿qué creeis que respondo? ...
Ya ni recuerdo si me preguntaron si trabajaba aquí, mi cerebro solo recuerda que dijo "Es la mujer de mi jefe... " (y se me repite como un eco). Claro, cuando me dijeron que llamaban de la Mutua ya no sabía qué decir. La mujer tuvo un problema de salud y esta "de baja" desde hace meses. Y como llevo un descontrol con los partes médicos de los dueños, porque no me los dan a mí, pues no se si sigue de baja, o ya esta de alta...total, que lo único que se me ocurrió decir fue "hemos entregado los partes de baja... algun problema"? Encima, como se han ido de vacaciones, aquí yo que no podía decir eso, y menos darle el teléfono directo de la mujer...¡coño! qué no se me ocurría nada!
Así que le dí el teléfono de mi jefe... no se me ocurrió nada más. Con lo cual, no se si la tipa que llamó será muy suspicaz, o si cuando hable con mi jefe éste le dirá que tiene una secretaria un poco lerda y no se entera si la trabajadora -su mujer- esta de alta o baja, mierda! (sí, sí... el otro día que le llamé para darle un teléfono - de un establecimiento donde su mujer se dejó sus gafas! tuve que buscar en internet el dichoso centro comercial y preguntar por la tienda que me dijeron- por error no me contestaron sino que se contestó solo el teléfono y escuché a su mujer decir ... "esta Olivia, no se entera..."...creo que lo dijo porque tardaba un huevo en llamarles...coño! si no me responden?! pues hoy con lo que ha pasado pensará eso y con razón...buaaaaaaa!).
Para arreglar un poco el tema, llamé a Santa Claus ( mi jefe) y claro, todo bien hasta que dije eso de que "dije que es tu mujer", y me soltó "coño Olivia! si ella tiene nómina, se supone que trabaja en la empresa". Toma, ya lo sé! bueno... no lo tenía muy claro, pero le dejé claro que no informé que NO trabajaba allí, mejor dicho, al omitir esa información... no sé, ¿que le llamen y diga lo que le de la gana, no? Ayyyyyyy... como me sienta mal meter la pata.
¿Pero no sería mejor que me explicaran algunas cosas, o es que yo soy tonta???
- Sentarme y dar buen uso a mi escritorio (siempre lleno de libros y papeles), haciendo manualidades. Me ha dado por el fieltro y quiero probar a hacer cosillas... (si me sale algo decente ya os lo mostraré).
- Sacar mis sandalias (todas ellas), mis camisetas veraniegas, mis shorts... ays... que no hay cuando enseñar las carnes!
- Comer y no engordar. Esto último es porque mi hermana, muy bella ella, me dijo que me estaba asomando una tripa que asustaba y como me quiere me lo dice para que haga algo al respecto (no cenar mucho, por ejemplo... que eso de comer y acto seguido irse a domir...) pues me lo dice sin cortarse un pelo. Voy corriendo al espejo, brazos y zona abdominal...puaj! como siempre, quejandome por lo mismo, jeje.
- Salir al campo, de echo ya estamos organizando una excursión con mis amigos (empezamos dos y ya vamos ocho!). Se me ocurrió una ruta donde hay fuentes (de las tantas rutas que hay), por eso de no pillar la Calzada Romana que es solo kilómetro y medio (que igualmente se tiene que cruzar a la vuelta) pero que a la vez sea de dificultad baja (que sino nos quedamos en mitad del camino -10 km-), nada... parece que a falta de conocimiento nos apuntamos a la que mencioné (que ni pajolera idea, todo es visto por internet!). ¿Nos perderemos? ¿seremos capaces? ocho cabezas pensantes harán algo, a menos que pillemos algun camino equivocado y nos perdamos... por siaca el 9 de mayo estaros atentos a las noticas, jajajaja.
- Reír a carcajadas. Me encanta. No cuento chistes, pero según me pille el día bromeo mucho. Ultimamente sí que me río, buen humor, ese estado es mi preferido.
- Besar... esto ya es mas complicado, cierro los ojos y.... bueno... todo llegará. Ya sabeis, mi vena romántica hace que lo disfrute si aparece aquél con quién realmente sienta algo... besos vacíos también son de agradecer, fluidos que se intercambian, mayor circulación en sangre, pero... nosé... luego no se echan de menos (y no me refiero a esos besos con completos desconocidos, que solo hubo uno ya lo sabeis) porque no es con nadie especial. Supongo que esa puede ser una ventaja por eso de no entrar en complicaciones, pero aún así, no. No es lo que quiero. * Besos vacíos: que surgieron en mi haber, con algún amigo (dos, tres...cuatro para ser exactos) dados en un momento puntual, sin mas pretención que demostrar cariño de una forma un tanto peculiar, sin ningún deseo de ir mas allá, ni se recordaron, ni se repitieron, ni dolieron, ni se echaron en falta y ya estan olvidados pero... que fueron dados con cariño. Y no, no doy de estos así sin más. Y con alguno fue casi de coña y efecto de unos vinitos de más, jajaja. Y si diera un beso a alguien que me gusta, los efectos serían diferentes... esas mariposillas que uno siente, el deseo de que se repita y no termine...ays... que no se olvidan...
- Que me miren con deseo. Oh! ¿qué es eso? creo que hace meses y meses que no siento que me miren con esa cosa que me haga pensar "uy! me pone nerviosa, me gusta, me siento atractiva!", jajaja...bueno, también depende quien nos mire, que igual es un borracho gritando sandeces y me haga sentir una pilingui, jajaja.
Por ahora ya vale, seguiré absorta en mis pensamientos con algunas preocupaciones, que si el trabajo, que si estudiar, que si vemos pisos y decidir si cambiar, que si el dinero... que este mes lo termino mas ajustá que Scarlett O'hara con corsé.
Después de una larga conversación con mi compi de piso, llegamos a un buen entendimiento. Comprendí que uno viene con ciertas costumbre de casa o bien con la falta de ellas. Cierto es que en eso de las labores domésticas aunque no tenga que correr la sangre por ello, pero a veces puede llevar a conflictos que conlleven a una ruptura total (la excusa perfecta para una ruptura, que algun caso me conozco).
¿Quién no ha estado harto de escuchar a su madre decirle "haz esto..., haz aquello..."? ¿ninguno? a lo mejor es que mamá lo hacía todo, o como somos tan bueninos pues nosotros mismos con nuestra propia autonomía. En mi caso, y no es por echarme flores pero tengo cierta autonomía, sin contar con las costumbres adquiridas en casa. Lo de dejar limpia la cocina por ejemplo, teniendo a una madre que segun termina hasta que no deja todo como los chorros del oro no se sienta a comer pues...algo se pega. Aunque sin exagerar, lamentablemente recuerdo aquellas comidas sin mamá en la mesa y todos gritando "que luego lo haces!!... lo hacemos!!!!", jajaja. Nada. Después según terminamos de comer, a fregar. Por que siendo tres hermanos, lo de tener turnos (en ausencia de un FUNDAMENTAL lavavajillas -oh, descubrimiento... le echaré mucho de menos si nos vamos a otro piso sin dicho electrodoméstico-) nunca fue un echo, y si alguno dejaba sus cosas sin fregar ¿a quien le tocaba? pues alguno siempre se escaqueaba y no era yo precisamente. Y bueno, mi compi parece que tiene más costumbre de poner la lavadora, que de pasar la bayeta a la cocina. Yo tengo mas costumbre de dejar todo colocado que de bajar la basura (ays...). Así que mas o menos puestas de acuerdo, intentaremos hacer un poco más lo que no solemos hacer. Eso espero.
Bien. Esta claro que por alguna extraña razón no puedo editar mis entradas con una barra de herramientas de ayuda. Es decir, que entro y no me deja mas que escribir a secas. Sin opción a cambiar el tamaño de las letras, ni el color, ni a poner fotos...grrr! desde el pc de mi oficina (shhhh! que no se enter el feje!) no puedo hacer casi de ná.
Dicho lo cual, lo que si he podido hacer esta mañana es leer mis correos. Uno de ellos era de Gali, mi compi de piso. Y es que tenemos una conversación pendiente. Ya pasado el estres que me supone pensar en cambios (esto es, ver pisos por eso de que la oferta se esta ampliando a rebajas considerables en los precios de alquiler), y que abril se ha pasado volando y entramos en mayo y prisas para estudiar, mi cabeza ha dado un par de vueltas (sin querer darle mas importancia al tema) de lo que supone la convivencia.
Gali me daba un toque de atención porque siente que ella suele ir de compras mas veces que yo. A ver, nos pusimos de acuerdo en comprar las cosas en conjunto, pero la idea era ir juntas también. Pero en la practica no siempre hemos podido, bien porque los fines de semana a veces hemos estado liadas y alguna no ha podido ir. En fin, no entraré en las cuentas de quien ha ido mas veces, porque realmente no me había percatado, pero si me dice que "esta cansada" por eso de ir cargada y parecer poco menos que burro de carga pues ya es otra cosa. Asi que nada, ha hablar se ha dicho. Es entonces cuando me he acordado, que la cocina no se limpia sola, que los cacharros me dicen "hola Oli" todas las tardes, que la grasa de la cocina despues de cocinar sigue ahí hasta que Olivia pasa la bayeta con detergente (previa espera a que la que cocinara por ultima vez -Gali-, lo hiciera). Recordé esa frase "yo funciono así" que me dejó a cuadritos en su momento, y que por no entrar en discusión ya no quise darle mas relevancia. Que no es dificil echar un agua las cosas y al lavavajillas (pero ni esas), y por dios que nunca me lea! que así como lo digo parece que Gali no es limpita, que lo es. Pero si de lunes a viernes tiene por costumbre no preocuparse de dicha labor, pues que lo diga. Así veo la manera de no cargarme con dicha tarea que igual ella no quiere eso, y yo preferiría no invertir esa media hora que me toma sino en hacer otras cosas.
Desahogo puro y duro. No es que me importe lavar una taza mas, o una cucharilla mas, lo que no entiendo es cómo hace para llenar el fregadero de cosas o no prestar atención a eso de limpiar despues de cocinar, que hasta Arguiñano lo dice! jeje.
Amos a ver... el ordenador de mi curro esta loco! Por alguna extraña razón ha decidido que no pueda abrir mis correos. Me explico. Tengo una cuenta en hotmail (como tó quisqui), y aunque ya añeja, me gusta. Hay muchos recuerdos allí metidos, algunos borrados con un solo "click" de ratón (Ays...pero era mejor borrar algunos correos)y otros almacenados para ver fotos, o simplemente por la pereza de hacer limpieza (que de tanto en tanto lo hago). Pero también tengo un par de correos alternativos, creados para no dar la de hotmail a listillos que preguntan por el messenger (obviamente me refiero a gente que esta fuera de cualquier circulo de amistades, sean a tres dimensiones o a golpe de ratón). Estas direcciones creadas para almacenar anuncios de trabajo (some day...), novedades de diversas páginas a las que tuve que dar algun correo (relacionados con viajes, imagen personal -sí, una que es curiosilla-, etc), y el tercero al que menos bola le he dado es al que me esta sirviendo de "as", porque era una cuenta que ni me acordaba de la contraseña, de estas que creas suponiendo que te puede venir bien tener una mas para luego echarla al olvido. Pues no señor, al final ha sobrevivido.
Y se me hace raro escribir por allí, mas a los conocidos, no sé...es como mudarme de casa abruptamente y acostumbrar a algunos a que me busquen por allí.
Otra cosa rara que he detectado, es que hay cosas que no puedo hacer con las funcionalidades del blogger, mejor dicho si era torpe ahora lo soy mas. Ni siquiera me sale la barra para escoger letra, tamaño, colores, etc. Y ... ¿que van a paralizar esto el 16 de abril? es decir, mañana esto no existe. ¿Harán reformas?
En fin... soy chica de costumbres. Los cambios no me gustan, ni siquiera en estas chorradas. Bueno, cambios no me disgustan siempre que yo los busque, me adapto y punto. Pero a cosas sin avisar, ya me fastidia.
Estoy con un ligero dolor en la cadera. En esa zona donde doblamos la pierna, y sinceramente no me esta haciendo mucha gracia porque empiezo a cojear a lo tonto. No se si es efecto del frío y el andar, pero vaya...que una aun es jóven para tener ciertas "taras", no?
Mi viaje por tierras Asturianas merece una entrada. Me encantó. Hubo de todo, buen tiempo, tiempo medio, esos microclímas que hacen que uno no se despegue del paraguas. Conocí Ribadesella, Cangas de Onís, Covadonga, Oviedo, Gijón, y recorrí el Sella (solo 10 km... toda una pericia, contando con que me tocó ir sola en la canoa!).
Nada mas subir al autobus que nos llevaría rumbo al norte, reconocí a la chica que me presentaron cuando me inscribí y con la cual me dijeron que compartiría habitación. Pues bien, ella iba con otras dos, y como rondaban mi edad (dos de ellas un poco mayores que yo) congeniamos bastante bien. Chicas sencillas, graciosas (inciso, nunca me había reído tanto en mi vida, la de ocurrencias que tenían estas chicas ... ¡bárbaro!).
El grupo se dividía claramente entre la gente de los veintimuchos en adelantes, frente a los ventipocos. Claro ejemplo para mi era que los mayorcitos poco nos entreteníamos en nuestro atuendo, algo mas informal, sobre todo por las noches que no dudabamos en seguir con las botas de montaña o calzado deportivo, pantalón montañero o mallas deportivas frente a las mas jovencitas, que se atrevían con manoletinas, botas de vestir y shorts, y una hora en arrelgarse para salir a descubrir los lugares de bares por Ribadesella. Sinceramente, con la lluvia que caía, el frío y demás...una que escribe que no estaba para lucir piernas en esas condiciones climatológicas. Será que iba con el vestuario justo para entrar y salir del albergue. Las excursiones muy programadas, pero bien montadas.
El guía genial, aprendimos algo de historia, climatología, costumbres de la región, y nos reímos con las historias de Pelayo, Leticia (anda que no le dan publicidad a la princesa de Asturias), la sidra... Y la comida, mucho nos recordaba a los típicos menus de madrid. Aunque me quedo con la fabada asturiana, oh! delicia para mi paladar. Siempre acompañando nuestras comidas con nuestro vino con casera (que colores se nos ponía!), y la sidrita que no pudo faltar. Un apunte, el preñado... oh, oh, oh!!! (se me cae la babilla). Una, que es de buen comer.
Buscado en internet, pero que es este el que comí!
En cuanto a las chicas que conocí, como os dije, imposible haberme reído más. Y como una es de callar mientras va conociendo a la gente, lo que si no me faltó fue ese sentido agudo de la apreciación. "Anda con Olivia, no habla mucho pero a la que suelta algo nos deja calladas a las demás". Hablar si que hablé, pero había ciertos momentos en los que escuchaba atentamente, a ver por donde salían en sus comentarios, estas chicas ya conocedoras de estos viajes y de la gente que suele apuntarse a los mismos.
Y antes de terminar, deciros que mi bajada por el Sella fue en solitario porque la que hubiera sido mi acompañante se rajó, le dió miedo y prefirió no subir. Así que yo valiente donde las haya me fui sola (el grupo terminó siendo impar, así que no me quedaba otra ). Lo mas cachondo fue el comienzo, que sí que me dio un poco de miedo, y es que nos lanzaban en la canoa por un tobogán vamos, como bajar la montaña rusa.
No es mi foto, sino de internet...pero era esta la bajada!
Lo malo fue el clima, hacía frío y los trajes de neopreno no nos cubrían por completo. No me volqué!!!! (yujuuuuu!), así que mis 10 km fueron bien llevados. Pero estaba muy cansada para terminar todo el trayecto y me moría de frío. Esto en verano tiene que estar genial, pero ahora como que no. Igualmente yo lo disfruté, pero si me dan a elegir, mejor en veranito.
Ya de vuelta, vengo con las pilas cargadas. Con ese dolorcillo en la pierna que imagino será efecto del frío y demás (espero).
- Manolo?, quería hablar contigo hombre!...aquí Olivia, que no me ha oído y ha colgado el teléfono -mirada picarona hacia Olivia-, quería hablar contigo.
Y es que Manolo me preguntó por el amo grande (así le llama a nuestro jefe, a Paco padre), pero me pareció que no quería hablar inmediatamente con él "¿Te lo paso?" le pregunté, y me contestó "No, no..." . Así que lo de me pareció es mucho decir, jajaja.
- Que seguramente cierren la obra pronto, así que hacia las tres traes los tickets que dices, se los das a Olivia, y os vais. Le acercas a su casa. - me salieron chiribitas de los ojos al escuchar esto, Paco "I love you!". - Paco! que le pones a Manolo en compromiso! - mentira, Manolo es con quien mejor me llevo de nuestros chicos. Ya mayorcete aunque menor que el amo grande, algunas veces me ha acercado a mi barrio, o nos hemos tomado algunas cañitas en el bar de ¿Eurelio? no recuerdo su nombre, pero la cafetería es se llama Figueroa. Y como le conocen porque le hicimos la obra del bar (quedó muy chulo), a veces la jugada ha salido redonda, como dice Manolo, y hemos salido sin pagar nada porque le invitan y por consiguiente "a la niña", o sea a mí, también.
- Anda, si te llevas bien con Manolo, jajaja - Paco es un señor entrañable, alguna vez he hablado de él, me recuerda a Papá Noél, con esa barba canosa y tupida, y esos ojos azules. Viendo alguna foto de cuando era joven la verdad es que era guapo, de complexión fuerte sin llegar a ser rellenito del todo (no como el amo chico, como diría Manolo, que se parece mucho a su padre solo que mas anchote, y menos dicharachero... mucho menos). - Pásatelo bien por allí!
Qué majo, si es que me va a dar tiempo para preparar mis cosillas sin prisas, jajaja. Y el lunes, me lo he pedido. Si es que... Olivia tiene sus ventajas (no sé cuando, pero seguramente alguna vez eche de menos esta familiaridad en el trabajo).
Hace ya un tiempo que hablé de mi pizarrita vintage. Me encanta! Como en casa no hemos sido capaces de despegar el calendario que (si observais) está detrás, ahí que se ha quedado y la pizarra sobre él. Es una forma de dejarnos mensajes en plan "Ya puse el lavavajillas" , "Echas suavizante a la ropa?","Llego tarde, bla,bla..." . Fue el regalo de cumple de unos amigos, y la verdad, le sacamos provecho (escribimos en el Gali y yo). Tanto que tengo que comprar otro rotulador! En homenaje a este mi pequeño rincón he puesto el nombre Olivia. Mi mi pequeña yo interior. El muñequito que pongo al lado del nombre es algo mío, mejor dicho, quienes me conozcan seguro que reconocen (uf!) quien esta detras de este rinconcito.
Y otra cosa que tenía pendiente de enseñaros, es el espejo que decoré con estas mis manitas. Un trabajo que me tomó días, entre pegar, esperar, pegar, volver a esperar, pintar, decorar... y limpiar los restos de pegamento, aunque se siguen notando! No se si me quedará algún día cien por cien limpito, pero bueno, es lo que tiene hacer algo en plan casi artesanal.
Como podeis ver no he puesto un antes ni un después. El antes, en todo caso fue haber ido al Ikea y comprar un espejo por 5 €, tendrá algo mas de un metro de largo, y a la altura y distancia suficientes a mi por lo menos se me ve entera, jajajaja. El después, como veis en la foto (ja! ¿quién es esa?) la parte más complicada ya esta terminada. Lo pinté en color morado.
Y lo decoré, con algunas florecillas en tonos rosa. Vamos, mas cursi imposible, jajajaja. Aquí el resultado final. Sobre una mesita esquinera.
Bueno, creo que con esto teneis suficiente para satisfacer la curiosidad (ja! seguro que ya no os acordabais!) de cómo quedó mi espejo.
Estas cosas debería mostrarlas en mi Baúl de Olivia, pero bueno... me da mas gusto dejar por aquí estas dos piezas de mi colección, jajaja.
Que paseis unos bonitos días, ya sea en espiritualidad (que igual alguno se concilia con ella) o sin ella, que disfruteis de estos días haciendo lo que os mas os apetezca. Yo, con my body, pa las Asturias que me voy. Saldré esta noche y hasta el domingo no se me verá el pelo! desconexión total, por los verdes prados, ciudades costeras, lluvia, frío, oh! que mas da... "...patria queridaaaaaa", jajaja. Sí, algo nerviosilla pero contenta.
No quiero pensar en las cosas que no tengo o las que me gustaría tener. O en las personas que estan o que no estan... la que ya no está... no quiero echar de menos algunas cositas que ya no hay. No se si habrán nuevamente, por lo menos no con la misma persona. Creo que no puedo evitar sentir nostálgia y eso que aun no ha pasado mas que una semana desde que me pidieron "desconectar". Supongo que eso significa lo que significa. Es como desenchufar el ordenador. Como cuando estas haciendo tus cosas, y se va la luz (o lo apagan sin avisarte) y ves de pronto todo negro. Te da rabia si no has podido guardar antes los cambios, o simplemente que te han dejado a medias con lo que estabas haciendo. En fin, supongo que la nostálgia se me irá pasando poco a poco. Sin tristezas, sin rencores. De echo, siento que me han prohibido acercarme. De alguna forma, uno tiene que alejarse ¿no? y ya que no es a voluntad propia, mejor hacerlo si te lo piden. Para mi supone un esfuerzo, porque soy débil (pero estoy haciendo mis deberes). Debería ser más orgullosa, de esas que si le dan la espalda dicen alguna cosa desagradable. Aunque tampoco creo que el orgullo deba ser una losa. Pero no, prefiero explicarme y luego acercarme para hacer las paces. No siempre es fácil, no siempre la otra persona esta por la labor. Al final, terminas por aceptar que el que no quiere estar a tu lado, no estará. Me entristece, sí... mucho... pero life goes on. Lo sé. Tendré mis momentos feeling, en los que recuerde sus manos (me encantaba su tacto), su mirada, su voz, su risa... aunque muy tenuemente, todo sea dicho. Sin muchas vivencias, menos recuerdos, aunque los que hayan sean los mas bonitos. Da igual, repito, sin muchas vivencias, menos recuerdos por tanto menos tristeza, ¿no? ¿Se lo explicamos eso a mi corazón? Seguro que ya lo ha entendido. De echo, ya lo tiene mas que asumido. Por eso, se alegra con otras cosas, cosas que el resto de mi cuerpo le dice, le envía señales para que se distraiga con otras cosas, cosas que le hacen sentir bien y que vaya dejando atrás esas pequeñas cosas que no harían mas que hacerle sentir vulnerable y triste. No se lo merece. Y él a pesar de todo, tampoco lo querría.
Son momentos, como los hay de alegría también. Por el momento yo sola y lo que se vaya presentando.
Quiero ver el mar. Ojalá tenga la oportunidad de hacerlo... supongo que sí, dentro de poco. Me encanta esa sensación de libertad, ver el horizonte vacío donde solo el infinito se dibuja, tal vez con algún sufrista de esos que te dejan con la boca abierta, no por lo que pensais (jeje) sino por como surcan las olas, dejandose los nervios a un lado. Que la brisa me haga cosquillas en las mejillas, que remueva mis cabellos... que el olor a sal llegue hasta mis pulmones, y aunque haga frío sentirme muy a gusto. Siendo yo, y nada mas que yo. Y que nadie cambie eso.
- Olivia... no has pensado en usar lentillas? - Dulcinea, siempre dando sus pequeñas apreciaciones. - No. - ¿Sabes que con las gafas al final se hunden los ojos? - lo dijo como dandome un gran consejo.
¿Por qué no me dijo simplemente "es que sin gafas se te ve mas guapa" o algo así?. Esto me recordó cuando antes de ponerme los braquets (eh! a todo esto, mis dientes estan super colocados, soy una chica con los dientes en su sitio! jajaj) más de una vez me miraba cuando sonreía y me decía "¿no has pensado en arreglarte los dientes?". Y mi respuesta era "sí, pero cuesta una pasta gansa, así que cuando ahorre ya lo veré...", porque en realidad quería arreglarme el diente que estaba descolocado, aunque la gente me decía que tampoco se notaba mucho...la única que siempre decía algo era Dulcinea. Pero antes de pensar en lo poco afortunada de sus palabras para mi autoestima, me decía que la confianza daba asco, y que si mi madre era la única a la que le permitía darme ese tipo de consejos... ¿por qué no lo iba a hacer una amiga? si lo dice, será porque me quiere una barbaridad (aunque parezca que lo diga ironizando).
- Es que veo mal estando de lejos, si estoy aquí como ahora delante tuyo - y me quité las gafas- pues veo bien. Lo que pasa es que a veces se me olvida y me quedo con ellas puesta. - Hum...- Dulcinea torció el gesto.
Cuando me di cuenta que mi vista dejó de ser mi tan preciada vista de águila, fué cuando decidí ir al oftalmólogo, por eso de saber si eran imaginaciones mías o realmente era lo que pensaba, cada que achinaba los ojos inconscientemente. Efectivamente, algo tenía, muy poco pero lo suficiente para que me decidiera por corregir ello cuanto antes.
El día que fui a comprarme las gafas no sabía cual me quedaría bien. Así que pedí a mi hermana me acompañara a elegir unas basandome en mis gustos y su opinión (gran ayuda ir con alguien, por eso de no pillar algo que según tu te sienta fenomenal y es como ponerse las gafas de John Lennon... ¡por dios! ¿a quién le quedan bien ese modelo de gafas? , solo a él of course).
Oh, my! solo a él ...
Opté por unas gafas de pasta, en color verde botella. Me encantan. De echo, creo que me veo guapa con ellas puesta. Solo que claro, como mi ceguera es poca, y empieza a media tarde cuando la luz va a menos, o cuando tengo que visualizar algo que está a una distancia considerable, pues la uso cuando voy por la calle basicamente. Por eso de no achinar los ojos, o no reconocer a mi hermana cuando esta a media calle de distancia (o a quien sea... ahora puedo decir "si no me avisas no me doy cuenta...veo mal de lejos!" ).
Sí, que pasa! tengo braquets y uso gafas de pasta! jajajaja.
Otra imagen que me gusto camino al Pastoruri fue esta:
No se aprecia el detalle, pero hasta donde teníamos que llegar era hasta la nieve (antes toda la montaña estaba cubierta de nieve, lamentablemente, se ve que el cambio climático esta afectando sensiblemente a esa zona). Como el camino era largo, y de subida decidimos alquilar unos caballos, por unos 5 soles (1 euro). Pero lo que más nos sorprendió, es que habían hombres que se ofrecían a llevarte en hombros!!! por la misma cantidad. Tendrían buenos pulmones, y fuerza... pero no optamos por dicho método.
