Este finde me ha tocado sesión hermana mayor con La Oráculo, no ha estado muy allá así que para aliviar penas y subir ánimos qué mejor que escaparse de tiendas y ver cosas aunque una no se compre nada (bueno, yo sí...juas, juas, juas...una chaqueta imitación piel -restos de la temporada pasada, obviamente- en color verde!!! prometo foto). Pero aquí van mis reflexiones personales, sobre estos temas del cuore: rupturas.
Cuando he terminado con una relación (o mejor dicho, cuando han cortado conmigo), algo que no he podido hacer es desaparecer de la faz de la tierra ... como quien dice, dejar de exisitir para la otra persona.
Tal vez sea lo más "sano", por eso de no ir como los cangrejos (para atrás) y curar esos dolores del cuore más rápidamente, cierto. Pero yo no he sido capaz, never.
Me he expuesto, he llorado, me he hecho la dura, he llorado, me he emocionado, he llorado, me he engañado, he llorado... hasta que en algún momento dejaba de exponerme, de hacerme la dura, de emocionarme, de engañarme y de dejar de llorar. Y de pronto, como por arte de magia... (tiempo, mas bien), todo se terminaba. Es cuando las cosas dejan de doler y ves todo de otra forma....y por que no, aparece otra persona y santo remedio oiga, jajaja... no bueno, no soy de las de "un clavo quita a otro clavo" o "a rey muerto rey puesto" y cosas de esas, porque ni quiero engañarme a mí, ni crear falsas esperanzas a alguien que a lo mejor vale la pena aunque no me haga tilín, ni tolón.
Ellos (mis "
ex") seguirán con su vida, y yo con la mía. Encima les guardo cierto cariño (a alguno menos que a otros) y ellos a mí.
En mas de una ocasión "La Oráculo" me dijo que debería ser más dura, guardarles rencor, o algo así... y cierto, algo de mala sangre me falta en las venas. Será que mis historias han durado lo que un ambientador, lo que las pilas (no recargables) de una cámara, lo que un pitillo, lo que un buen polvo (rápido) ... en fin... digo yo que he vivido las cosas así, intensamente y pensando que sería la leche, mejor dicho la re-leche... ja! (pensando que duraría más que un pedo, claro está). Pero como dije, con el tiempo luego he visto que con alguno no podría haber sido todo lo feliz que me hubiera imaginado. No eran para mí. Con el último... sí... no negaré que aún colea algo en mi corazón, es decir... estoy que necesito un "aclarado más", jajajaja. Pero, eh! que una esta como los chorros del oro, mis sentimientos y mi corazón, digo.
Este finde La Oráculo quedó con su "ex" (se vio obligada a quedar, mejor dicho), y ha sido lo más duro que he visto que ha hecho. Ella, no quiere verle, no quiere que sepa de ella, no quiere nada de él... se conforma con saber que está bien y punto... porque ella le quiere mucho y le echa de menos también lo suyo. Nunca entendí esta actitud. En ese sentido ella y yo somos diferentes, y bueno... con el tiempo ella ha conseguido entender mi proceder, y yo... recién el de ella.
Y el de ellos.... en realidad un par de chicos no quisieron verme ni saber de mí durante un tiempo cuando les dí calabazas, eran amigos y se fijaron en mí, (pero esto es diferente por Deus! que sin haber catado, ¿no se va a pasar mal?... o, ¿sí?... que una cosa es que te guste alguien y no te correspondan, y otra haber estado con alquien y que te rechacen después -suena feo lo de rechazar, lo sé-), hasta que se les pasó y pudimos seguir la amistad. Que continúa (una que es fiel a los amigos, si la amistad es correspondida). Yo, soy sincera, si no siento lo que tengo que sentir lo digo y no empiezo nada... por lo menos si no tengo mucho acojone, jajaja... que también me ha pasado, de sentir algo bonito, estar acojonada (por eso de no equivocarme y tal...bla, bla, bla) y empezar...jajaja... (dulce experiencia... y amarga a la vez). Me pasó con el último, me fue conquistando poco a poco aunque yo estaba con un conflicto interior "que sí, que no", hasta que surgió... y me acojoné, y me lancé, y nos lanzamos, jejeje.... pero luego, al nada y menos, por motivos externos, parecía que nuestros destinos iban a ser tal que tú en el hemisferio sur y yo en el norte, así que por causas objetivas (después de desestabilizar mis ilusiones, como quien quita a un bebé la teta de la boca cuando más hambriento está) parecía que no quería nada conmigo (dulce experiencia... y amarga a la vez) y después de rodeos mil que sería muy largo de explicar (ya que no fui yo quien paró en seco algo que pudo haber sido bonito), en realidad lo que le pasaba era lo que a mi hermana (salvando las distancias, lease, no querer sufrir)... nunca lo entendí... ni lo entenderé. Bueno... tuve que entenderle.
Y para dar un toque ameno a esto, o diré que LA NIÑERA SOBREVIVIÓ, jajaja... (risa de maligna). Fuí incapaz de darle de comer su medio potito de fruta porque la niña se sabía todos los trucos teatrales para poner morros, cerrar la boquita a cal y canto, dar arcadas (esto me impresionó y me asustó!), llorar...obviamente lágrimas de cocodrilo. Después de esto a jugar, a hacer lo imposible para que se quedara agotada, y después de asearla un poco, cambiarle el pañal y ponerle el pijama...jajaja... dejé de relevo a mi madre que se quedaría con la nena hasta que llegara mi amiga y su marido (ja! que se fueron al conicerto de ACDC!!!!!).
He dicho.
P.D: Sé que abuso de los paréntesis... ¿qué sería de Olivia sin ellos?, jajaja.
Tanis: gracias por tus comentarios guapa! y decirte que los hermanos mayores mimamos a los menores, jejeje...