ESTOS CALORES...

Estos calores no son nada, pero naaaada buenos.

Algo me tiene que haber pasado hace dos noches que no pude pegar ojo. De pronto la líbido se me subió hasta donde cada cual pueda llegar a imaginar. Yo creo que debe coincidir con el periodo de ovulación, que una esta más predispuesta. Pero vaya! que tampoco fue consciente. Es decir, sin ningú estímulo (no me seais guarros, que no me refiero a eso) visual ni nada... No es que una no fantasee de vez en cuando, que sí, para eso esta la imaginación y tanto tío buenorro que nos meten por los ojos. Aunque las cosas como son, no siempre un tío musculitos es el que más me atrae.

También puede ser que el ambiente estuviera cargado con esas feromonas, ... como nunca, pude oír vagamente algunos arrumacos que se daban mi compi de piso con el novio. Argh! lo que me faltaba! esta pactado que en el momento que oigamos algún gemido, tendremos que darnos la voz de alerta. No es plan de despertar al personal...mejor dicho, que me despierten. Porque lo que es yo, arrumacos... gemidos... besos a media noche... ¿qué es eso??

Otra teoría, es que hace tiempo que... sí bueno... eso... que igual pasados algunos meses ( y más que meses) todo eso despierte de golpe. Sí claro, una que quiere algo bonito, romántico, con amor...y zas! a la mierda.

Algo un poco más real es que hace unos días quedé con cuatro chicos estupendos, fui la flor de la mesa, la reina de la noche, la luna con sus estrellas. Claro, un amigo que hizo de anfitrión e hizo las presentaciones. Pues bien, una de esas estrellas captó mi atención (qué sonrisa señores, qué voz tan varonil, claro... azafato tenía que ser -hetero, si no me equivoco-), que una tiene ojos y no es ciega, ja! Pero poniendonos en orden, Olivia ya se ha subido al carrito de la montaña rusa, pero con otra dirección.... Ja!

Bueno, Olivia por el momento ya hizo su elección como he dicho... pero como se le atasque el carrito de la montaña rusa... ay...ay... arderá Roma (que me espera, por cierto).