Dani estaba realmente preocupado, por no decir asustado cuando me llamó para contarme lo que le había sucedido hacía un par de noches. Como era nuestra costumbre quedamos y fuimos al mismo bar de siempre, nos sentamos donde siempre lo hacíamos, y me pedí la cerveza con limón que tanto me gustaba y él su pinta o alguna nueva cerveza que aún no hubiera catado.
- Vamos a ver, que no te entiendo, ¿quieres decir que llegaste a tu casa sin saber cómo? - basicamente así empezó a contarme por teléfono, cuando me llamó, lo único que pensé es que se había pillado una cogorza del quince y que aún estaba con la resaca de turno.
- Mira, lo que se es que estaba en la cama, la cabeza me daba vueltas, y no sé como llegué. La noche antes salí a un fiesta...sí, sí, no me mires así, bebí algo mas de la cuenta, no estoy acostumbrado a cometer excesos, ya sabes. - ya..., silencio.
- Llegarías andando, ¿no dijiste que fuiste en bici al lugar? - ah! que rica la cerveza con limón... y la tapa, sinceramente tenía ganas de comerme el pincho de tortilla que le pusieron a Dani , pero me contuve. Mírale a los ojos y prestale atención.- Sí, y mi bici no estaba en casa. La dejé en otra parte, cerca de donde iba a estar, por si bebía...
- Es decir, por si pillabas el pedo con el que llegarías a tu casa luego, claro- ¿por qué puñetas no se ha peinado?, es guapo, si se arreglara algo más se sacaría más partido. Mírale a los ojos y no a su cabello. Bueno, así despeidano tampoco se le ve tan mal..., en plan desenfadado...- Sí... digo no....bueno no sé. Iba a estar Isabella -su ex, la arpía que le usó como un pelele...ay Dani, no aprendes- de echo, la recuerdo vagamente, se que bailé con ella, pero luego nada. Todo es nada. No recuerdo nada Lulú - así me llamaba de cariño, en vez de decirme Lourdes, o Lou.
- ¿Has recuperado tu bici? ¿o tu dignidad tal vez? en serio, eres de lo que no hay. Vale, ¿te aportó algo ir a esa fiesta y ver a tu querida Isabella? - dicho con rintintín-.
- Pues no lo sé... a la mañana siguiente me desperté como si hubiera estado follando toda la noche.Llegado a este punto, casi le parto la cara. Es un decir. Obviamente no lo iba a hacer, es mi amigo y es su vida. Y los amigos estan para escuchar aquellas tonterías que contamos, para que nos den un buen consejo.... y luego pasarnoslo por el forro. En este caso, él. Total, todos hacemos lo mismo. Cogí su pincho de tortilla y me lo metí a la boca.
- Eh!- me reclamó.- Me lo debías por escucharte. ¿No puedes decir que fué el pedo de tu vida, y no eso otro?... ¿estaba en tu casa acaso? - no es que me importara, bueno...sí, me importaba, es mi amigo.
- Verás... recuerdo vagamente que nos enrollamos...- mente lúcida ¿dónde estas?,"¿vagamente?".
- ¿Sabes?, no sé como llegaste a tu casa, no sé si te enrollaste o no con ella... ¿por qué bebiste tanto? a lo mejor habrías disfrutado más y mejor del momento sin hacerlo, y no ahora pensar que tuviste lo que crees que tuviste, o tal vez lo que quieres creer que tuviste. ¿Entiendes?, si ella se interesara por tí, te llamaría para preguntarte cómo amaneciste o cómo llegaste a tu casa.-Vamos hombre, a ver si espabilaba con esa parrafada que le acababa de soltar.
- Me llamó... y me dijo que estuvo conmigo toda la noche...
- ¿La arpía?, ¿hablamos de la misma que te uso para lograr sus objetivos?- no iba a preguntar nada más.
- Verás... se casa con su novio... recuerdo que me dijo eso antes de no recordar nada.Después de aquel día Dani no volvió a beber hasta perder la consciencia. Tampoco supimos más de Isabella.
Dani y yo seguimos yendo al bar de siempre, nos pedimos nuestras cañas de siempre, y nos sentamos en la misma mesa, que es muda oyente de nuestras historias, nuestros consejos, nuestros anhelos.
Dani y yo seguimos yendo al bar de siempre, nos pedimos nuestras cañas de siempre, y nos sentamos en la misma mesa, que es muda oyente de nuestras historias, nuestros consejos, nuestros anhelos.
Podría ser así, tipo la cafetería de la serie Friends.