martes, 31 de marzo de 2009

RECORDANDO A LA PARED...

Haré algo de publicidad al blog de Alicia Bisso "Busco Novio" , la verdad es que lo descubrí por casualidad (ni idea, no puse eso en el google, creedme... pero aparecí allí en su página atraves de algun blog dedicado a la moda o zapatos -eso sí pondría en el google-) . Y me gustó mucho su desparpajo al contar sus vivencias amorosas (no se si del todo reales, supongo que algo de real e imaginación tendrá), sus decepciones, sus teorías o las de sus amigas, siempre con tono de humor (lo cual me encanta). Esta chica es una peruana que vivió una temporada en Barcelona, es periodista, y desde hace un par de años escribe en esa su página. Al parecer es conocida por allí en tierras andinas, yo no lo sabía. Y en su último post ha hecho un miniresumen de algunas de sus entradas por ser su segundo aniversario, y te partes de risa. Ha incluído un video y la canción no se de quien será pero me gusta.

Esto me ha recordado alguna locura juvenil. Si de chicos se trata, lo que se dice rollos, líos, rolletes, o algo parecido... pues... alguno he tenido. Pero lo que se dice enrollarme con alguien de no conocer de nada, solo me pasó una vez (y lo hice del todo consciente, por experimentar -eh, y dentro de mi recatada e ingenua forma de ser, y mas por aquel entonces, obviamente hablamos de besos de tornillo na más-). Y cuando digo "por aquel entonces" es porque creo que tendría alrededor de 25 años (algunas cosas las experimenté muy tarde). Digamos que dentro de mi cerebro eso de "enrollarse" no estaba registrado. Porque no me atraía, porque no iba en ese plan, porque no he buscado ello... romántica forever, dar un beso a un completo desconocido para mi era (y es...hum...bueno, ahora tendría que repasar nuevamente esas definiciones) como dar un beso a la pared.

Recuerdo que para un día que se nos ocurrió ir por los madriles con mis amigas, decidimos ir a la zona de Brasil (creo que así se llama). Yo prefiero ir por Huertas, creo que por que es como ir por casa... lo otro es mas pijín. Bueno, la cuestión es que ibamos tres chicas, y la cuarta con su novio. La noche se presentaba tranquila (como siempre), seguramente me caería redonda de sueño muy pronto, y pa casa. Pero, "oh" casualidades de la vida, una de mis amigas encontró allí a sus primos (gemelos, y segundos... esta ultima palabra recordarla por favor) que iban con un amigo venido no sé de donde. Noté que mi amiga (después de las presentaciones) estaba muy contenta, se llevaba la mar de bien con uno de sus primos. Así que bien, transcurrió la noche haciendonos preguntas superficiales, y riendonos de cualquier tontería. En el local (de cuyo nombre no me acuerdo) en la segunda planta habían unos sofás muy cómodos, y dos de ellos tenían forma de corazón. No me pregunteis cómo, pero terminamos sentandonos allí. Ya para ese momento, uno de los primos pasó mas tiempo de la cuenta hablando conmigo, mi amiga con el otro, y mi tercera amiga con el amigo venido de sabe dios dónde. ¿Y mi cuarta amiga y el novio? en algún lugar del local... aunque sí recuerdo que antes de que desaparecieramos para "sentarnos" en dichos sofás estuvo manifestando sus ganas de irse pero no sin nosotras (y su novio, creo que le daba igual seguir allí como si no). Así que lo que recuerdo es que este muchacho se sentó muy pegadito a mí, yo intentando hablar de lo que fuera, gritando en su oído porque la música estaba alta, y el poniendome la mano sobre la pierna. Y mientras le hablaba, o él a mi, en mi cabeza surgieron dos ideas: a) el chico es guapo, b) que me quite la mano de la pierna!, y no sé en que momento, en menos de un microsegundo tuve la disyuntiva de: a) empujo a este tío que se me esta pegando mucho, b) ¿quiere que le bese?. Como veis, muy convencida yo no estaba. Era guapete, pero me aburría una barbaridad. Al final, sin darme cuenta terminamos pegados, con beso de tornillo y su lengua hasta mi garganta. Y como el sofá-cama era cómodo nos recostamos un poco, eso sí, yo vigilante (para que veais ese poder de concentración nulo que tuve) de que no tocara mas abajo de mi cintura ni mas arriba. Fue una situación extraña, me olvidé de mis amigas (de echo, no me había percatado que mi cuarta amiga había subido, y estaba en el sofá de en frente viendo en primera fila que la "inocente" Olivia era avasallada por un casi desconocido y que lejos de retirarse va y se enrolla con el tío ese). Es curioso, recuerdo la sensación de querer disfrutar de unos labios nada despreciables, pero a la vez estar pensando "¿qué coño estas haciendo?". Así que después de un rato, en el que me cansé de dar besos y mas besos, me aparté para girarme y sentir la mirada de mis amigas, pero "oh", si ellas estaba bien enganchadas cada una con el suyo, mi amiga con su primo (segundo) y mi otra amiga con el amigo venido no sé de donde. Y mi cuarta amiga, desaparecida con el novio.

Sensaciones donde las haya, recuerdo que cuando quise despejarme un poco lo único que se me ocurrió fue decir "Te dejo un momento, voy al baño...". Ja! me fui al baño, y busqué a mi cuarta amiga, nada...me abrí paso entre la gente, y en la planta de abajo la ví con su novio. Ah! estaba (ella) echa una furia. Sentí como si fuera mi madre, dijo que se tuvo que ir porque fue incapaz de ver que sus amigas se enrollaban todas a la vez delante de ella (inciso... ¿y para que carajo tenía ella a su novio?). ¿Y su novio?, descojonandose. "Eh, Oli, no sabía esa fasceta tuya...jajaja... no pudiste contener al tío, eh? si te tenía encajonada entre la pared y el asiento". Uf! pero ya para ese rato mi idea era salir de allí. No me sentía cómoda, y no sentía nada... guapo sí, pero atracción nula. Así que la noche terminó al poco, despidiendonos de los primos y el amigo (que si mal no recuerdo, nos invitaron a ir a su casa... y mis ojos se abrieron como platos mirando a mi amiga cuando dudó en si ír o no... porque eran sus primos). Ya de vuelta recuerdo que nos reímos mucho, situación extraña donde las hubiera.

"¿Qué sentiste Oli?, ¿Te gustó?"... me preguntaron. "No estuvo mal", dije, "pero entre la pared y esto, me quedo con la pared".

Qué le hacemos... no tengo remedio. Jajaja. Primera y última vez.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bahh, una cosilla sin importancia.
A veces es necesario hacer las cosas para saber realmente lo que no te gusta.
Yo tampoco soy de rollete, y menos con desconocidos...
Será grave a mi edad???
xDDD!
Pues me da igual!


Un besito, cándido, of course! ;)


P

Anónimo dijo...

Bahh, una cosilla sin importancia.
A veces es necesario hacer las cosas para saber realmente lo que no te gusta.
Yo tampoco soy de rollete, y menos con desconocidos...
Será grave a mi edad???
xDDD!
Pues me da igual!


Un besito, cándido, of course! ;)


P

anapedraza dijo...

¡Hola Olivia!

JAAAJAA, conozco el sítio del que hablas, porque yo ahí también tuve alguna aventurilla parecida a la tuya.

A mi me encantaba hace años enrollarme, y en alguna ocasión pasó de los besos. Pero luego me cansé, no le encontraba sentido.

¡Me encantas! eres romántica, y eso es una bendición.

¡Un besote!

MIGUEL

Calvarian dijo...

Beso de tornillo???¿Qué es eso?
Como ves, yo estoy mucho más oxidado. jajaja Me he reído un montón. La Oli lanzándose al cuello de un desconocido jijiji
Besix

Murphy White dijo...

Jaja... Menos mal que están las paredes... ;)

Tesa dijo...

Mejor una boca, siempre ...que una pared

:)

Ramón de Mielina dijo...

esas cosas siempre las recuerda uno... los rolletes eran para los 15 años cuando sólo eran besos... para pasar a mayores uno necesita algo más que una noche de sábado.

Olivia dijo...

Ramón: Para que veas lo tarde que probé eso. Aunque...hubo alguno parecido solo que para mi no era un rollete. Besito!

Penélope: Como ves, yo empecé probando cosas mas tarde que tú, jajaja.