De vez en cuando Manolo me invita a comer. Ya le dije que me deje invitarle, pero siempre me dice lo mismo "Ni se te ocurra!". Ni cuando le digo "Muchas gracias" me lo acepta... me dice "Se dice Muchas veces". ¿De qué hablamos? no mucho la verdad, que si del trabajo, que si de su familia, que si me echo novio (¿pa cuando? gran incógnita para mi también, jejeje) que quiere ir de boda.
Es algo más jóven que mi jefe (Santa Claus), es moreno, y con bigote que debe tener mas años que yo.
- Olivia, ¿tenemos cuartos? - como viene a por las dietas, esa es su pregunta clave.
- Sí, si hay dinerito. - Miro la caja y sí, hay pasta.
- Pues venga, que vamos a comer.
Cuando llegamos al bar, nos sentamos, pedimos lo del menú del día y nuestro vino con gaseosa. A veces Manolo se queda pensativo. Piensa muchas cosas. Ya le conozco así que no le interrumpo en sus pensamentos.
- ¿Preocupado?- siempre tiene algo en que preocuparse...o no.
- Cabreado... - y me cuenta cosas del curro, cosas que yo no veo porque estoy en la oficina, cosas que no sé porque no siempre me informan de todo. Así que intercambiamos cotilleos. Ultimamente él nota las cosas un poco raras. Es su forma de decir que el jefe no esta muy pendiente de las cosas.
Ya cuando casi habíamos terminado, se me ocurrió preguntarle cómo conoció a su mujer, qué le gustó de ella, y si ella también vió lo mismo en él.
- Estaba buena - me dijo riendo. El debe haber sido una "bala" de jovencito. Empezó a fumar con trece años, me dijo, para parecer mas hombrecito.
Y no se si fue efecto del vinito, pero me contó que tuvo un lío con una mujer casada...antes de ennoviarse. Y que dicha historia duró años... terminó... porque dejó de ver a dicha mujer.
-Sexo por sexo Olivia. - Imaginaos, chico de diecipocos yendo a casa del amigo de un tío suyo a dejar algo para el baño...ya por entonces hacía trabajillos de fontanería..., quien le recibe es la mujer de este.... con bata enseñando muslaco y sentandose en la bañera enseñando el potorro (dicho así de finamente por Manolo).
- Manolo! , ¿de verdad?
- Como te lo cuento. Esa mujer era una ninfómana, en serio, yo ya sabía lo que quería desde el momento que apareció. Y así estuvimos durante unos tres años. Pero solo era eso, yo iba buscando eso y ella tan contenta.
- ¿Y el marido...?
- Camionero... según ella, no le terminaba de satisfacer.
- Era muy mayor?
- Me sacaría unos diez años... una mujer normal. Mas salida que el pico de una mesa eso sí.
- Coño Manolo, pero no te pillaste por esa mujer, o sí? ya sabes...siendo jovencito igual podías confundir las cosas.
- No. Sabía que solo quería eso. Y no me extrañaría que tuviera a más. Cuando me eché novia empecé a dejar eso, poco a poco... no sé... simplemente dejé de ir.
- Y esto, se lo has contado a alguien?
- Casi a nadie en realidad, a ver que ha salido el tema y se que tu no cuentas nada hija, jaja.
- O sea que tu mujer nunca supo esto claro.
- Nooo...., aunque de echo me preocupaba mas que se enterara mi familia... mi tío, mi madre...
Qué curioso. De pronto me he imaginado que todos guardamos secretos que solo saben tres o cuatro. O nadie. O tal vez un desconocido ajeno a todo eso. Yo, he sentido algo así, que Manolo de pronto me contó eso pero porque soy alguien completamente ajena a su vida. No me sentí incómoda, pero dejé de preguntar.
8 comentarios:
No se sabe cómo pero todos los secretos acaban saliendo a la luz.
Pues yo lo comparo con este tinglado de espacios, donde, de una manera o de otra, salen esas cosas que no cuentas por ahí.
No sólo espacios, claro, sino con amig@s que no conoces y que no tienen que ver en tu vida, con los que hablas por mails y cosas así.
Creo que ese no formar parte de la vida de uno es un camino fácil para contar esas cosas.
Lo bueno es que lo dejó por otra persona a la que supongo que sí amaba.
:D
Cuántas historias de estas se habrán escrito ya desde que el hombre es hombre!
Un beso
Lala
Pues genial este Manolo, con sus secretos... y ahora contandote que hay confianza...
Me alegro de haberme reido tanto, cuando pasé a conocerte la primera vez, en un post que se llamaba "..." estabas de bajón.
Me gusta la flor que has puesto, realmente bonita.
Sigo leyendo...
¡Hola Olivia!
Pues como alguien de la familia de Manolo se le ocurra pasar por aquí puede tene un problema.
Los secretos no se pueden contar, porque dejan de ser secretos.
Un abrazo.
MIGUEL
MIGUEL: Cuento con que eso no suceda guapo... Besos!
Al final todo sale...
Un besito!
Pues ahora ya sólo hay que poner potorro y manolo en el google...y sale esto ;-)
Comparto la opinión de que los secretos acaban saliendo, porque tú solo se lo cuentas a tu mejor amig@, "oye no se lo cuentes a nadie" y este se lo cuenta a otro amigo o a su marido/mujer y que no se lo cuente a nadie y así hasta que llega a alguien que le da igual y se lo cuenta a todo el mundo.
Pero la historia es divertida, muy de peli de Alfredo Landa ¿no?
Tanis
Pues, yo no se por que pero no me lo acabo de creer, no se si es por que de lo que te cuenten te puedes llegar a creer la mitad, siento si te digo esto, pero soy demasiado sincera, y pienso que no es cierto lo que te conto el Manolo.
Quizas fue un sueño que tuvo y ahora lo explica como si fuera realidad. De sueños también se viven.
Un abrazo.
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