domingo, 27 de junio de 2010

VA DE PIES Y ZAPATOS....

Me encanta andar.

De eso me dí cuenta hace tiempo, podría pasarme horas dando un paseo por la urbe, o por el campo. Pero claro, si esto lo hago de tanto en tanto. En los últimos meses mis paseos han sido kilométricos, y así terminaba yo, reventadita. Claro, la compañía se agradecía (y se agradece) y no se hacía pesado ni aburrido tantas horas juntos y andando. Pero vaya, también conlleva un pequeñito inconveniente... ¿cuando puñetas me voy a poner mis taconazos? ayyyyyyyyy.... con lo que me gustan. Claro, con esta cuestión me revelé y me subí a ellos....y el daño que me hacen, leches! pero cuando los llevo puestos muchas horas, y mas si es andando (no os penseis que nada mas subirme a los andamios ya estoy sufriendo, no, no... NO!) , hay momentos y momentos para lucir los zapatitos de princesita (como me diría mi hermana).

Lo que es yo, entre ayer y hoy me he destrozado los pies. Uf! qué dolor...qué agujetas, qué ampollas, qué heridas!!! argh!! con lo bien que voy en playeras y zapatos planos, mis pies protegidos del sol abrasador (cierto, venga a desear que llegue el verano pero luego mis pies lo sufren...snif, snif). Me preguntareis, y ¿qué clase de sandalias llevaba? bueno, unas normales, pero claro, las primeras puestas es lo que tiene, que la piel de nuestros pies esta cual culo de bebé (por eso de estar protegidas durante el invierno y tal), pero hala! es ponerse las sandalias y yo por lo menos, es como si hubiera ido al campo de batalla.

Nada, agua fría, templada, y cremita para calmar el cansancio. Pero oyes, que una masajito en los pies me vendrían fenomenal, eh? de echo, si no teneis mucho reparo con ello (porque hay gente que no le gusta tocar los pies, por ejemplo a mi hermanísima) es de muerte si te apretan aquí o allá...ayyyyy (gritito de placer!), como estaba tan echa polvo ayer, mi chico (ains... venga va, después de mis comidas de olla creo que ya puedo decir eso "mi chico"), tan majo él, me cogió los piececines y me hizo un masajito. No sin dejar de decir "tienes los pies destrozados...!". Ains.... y es que mi odisea fue tal que como me molestaba andar con mis sandalias (ya conocidas) me compré unas por 3 euros que vendían en un puestecillo, eran planitas y no parecían "peligrosas", así que hala, ¿qué son tres euros? (casi nada, pensé), pues nada, bastaron diez minutos para dejarme los pies casi en carne viva. Argh!!!! nunca mais!!!!! me puse nuevamente las otras que aunque me incomodaban no me hacían tanto daño...uf!!!! lo barato sale caro. Directas a la basura que irán... y buscaré mis sandalias de no taconazo, más cómodas para largos recorridos. Lección aprendida. O, los de cuña, ja! que si te sujetan bien el pie, puede ser una gozada de cómodas.

Qué duro es ser mujer, y con el tema de mi mudanza, me doy cuenta que tengo demasiados pares de zapatos... pero es algo que llevamos dentro casi todas las féminas... todos nos valen, jejeje.

11 comentarios:

Winnie dijo...

Me encanta que haya alcanzado la categoria de "mi chico" Bravo. un beso

Anónimo dijo...

Ay! Olivia y sus zapatos!! El otro dia me visitó en el blog de blogueros justicieros una chica que te iba a encantar (por la cantidad de zapatos en su blog claro!) jajajaja

Besoss

Calvarian dijo...

Ascenso de categoría de "él" Ummm Y a mi que me parece que te hiciste daño en los piececines a propósito jajaja
Bésix

Tesa dijo...

Hale, otra igual.
Yo también ando con los pies cubiertos de tiritas.

liver dijo...

Creo que es el mal de muchos cuando cambiamos de zapatos... ni te cuento lo que he pasado con unos nuevos uffffffff.
Ya veo que andas acompañada, pues espero que te rebien guapa... cuidate mucho ok.
Un abrazoooooo

Anónimo dijo...

Mira, la chica de los zapatos ;-P

http://www.sourbansochic.es/

Miguel Angel dijo...

Por si te sirve de consuelo...yo me he pasado toda la semana pasada ( valga la redundancia ) en Granada , recorriéndola de arriba abajo , en plan turista despistado y en sandalias...conclusión, tengo el pié derecho empapelado casi en su totalidad, con tiritas ( color carne afortunadamente ) y es que me hice varias heridas por el roce continuo, pero la ciudad merece la pena.
Por cierto , felicidades por tu chico.
Un abrazo Olivia

Anónimo dijo...

Siempre me ha parecdio un misterio lo de los masajes en los pies, ¿todo el mundo sabe hacerlos?, ¿hay una tecnica que todo el mundo conoce menos yo? Si una chica me pide uno tengo que normalizar la situacion y hacer como que conozco la técnica..?

anapedraza dijo...

¡Hola Olivia!

Bienvenido "tu chico" a tu vida. No te puedes quejar, te hace masajes en los piés, JEEJEEE, a mi me lo piden y no lo hago, no por asco, es porque no hago lo que no sé, JEEJEEEEEE.

Haces muy bien en cuidarte los piés, así debe de ser.

¡Un besazo!

Miguel

Ana dijo...

Vos lo dijiste!!!! que duro ser mujer!
Pero que ídolo tu chico.... así da gusto caminarse todo, aun con tacos agujas.... no hay placer mas grande que unos masajes en los pies... y en la espalda, ya que estamos!

un beso

Anónimo dijo...

Jjajajajaj, mira que te gustan los zapatos, eh?. Yo soy más de BISUTA, como diría mi querida Carmen Lomana. Reconozco que me pirran los pendientes, pulseras y demás. Y unos zapatos que me molesten, directamente van a la basura, sin más.