VA DE PENDIENTES....

Cuando fui a Perú hace ya un par de años, recuerdo que mi abuela nos llevó a un mercadillo. Habían cosas artesanales, como seguro habreis visto en algún puestecillo indie del Rastro, o en muchos que proliferan por las calles. O incluso tiendas, donde el olor a incienso nos llama desde antes de entrar. Bueno, no era el caso. Era una tienda, donde había de todo un poco. Yo me fui directa a los pendientes.

¿Cuánto cuestan? "Un sol"... al cambio, cada pendiente me costaba 0,25 euros. Sin dudarlo me compré varios. Claro, luego tenía que controlarme un poco, porque tampoco era plan de estar como si fuera la nueva rica. Ni hablar! "Na' que ver!", como dirían en mi tierra mas autenticamente "No te pases, pues!". Que una no es rica. Así que lo único que hacía era pensar en que 1 Sol (nombre de la moneda peruana), tenía que ser como 1 euro (los pasajes en transporte público allí costaban 1 sol). Aunque en realidad mi euro se transformaba allí en 4 soles. De todas formas, no en todas partes los pendientes (como otras cosas) valían lo mismo, siempre mas barato para nosotros (con nuestros euros en el bolsillo), pero si lo trasladabamos a nuestra realidad española, seguramente los precios no distaban de lo que (en muchas cosas) podían costar aquí. Y hasta aquí llego, porque si empiezo a hablar de los salarios de aquí y allí... en fin, ahora mismo pa llorar en todas partes (silencio... punto pelotilla).

Y de tantos pendientes que tenía, se me ocurrió que qué mejor que colgarlos para verlos. Ya de paso decoran un poco mi habitación. Y así están, expuestos. Seguro que mas de una los tendrá así puestos... ¿o no?. Mi compi de piso me copió la idea, ja! y tiene más pendientes que yo! la caña.

Pendientes de aquí, de allá... pero míos, jejeje (Foto by Olivia).