PELUSILLA...

Creo que hay personas que se cruzan en nuestro camino y se quedan un poquito mas de la cuenta solo para desempeñar una función, un algo que hace que se creen puntos de inflexión en nuestra vida. Algunos más relevantes que otros, inflexiones que son leves matices que ya hacen su "algo".

Sí... ayer sin querer ví unas fotos de Mr. Big, y me dio pelusilla. Los sentimientos, no? algo como tristeza, pero tampoco es eso... en fin, supongo que es como cuando pierdes ese anillo que te regaló alguien que te importaba, aunque fuera de plástico y comprado en un todo a "1 euro" (que caros, no? jaja). Es cuando solo por eso, por que no merecía la pena estar más tiempo dedicando pensamientos a un Mr. Big, que agradezco la presencia de ese pececito de color en mi vida (aunque solo sea un pequeño espacio de tiempo), que por cierto, apareció dulcemente para acompañarme a hacer un par de cosillas. Me esta pareciendo más que majo, y... y... de pronto quiero cambiar el chip. Creo que no quiero que me guste mas de la cuenta, porque solo ha sido majo conmigo (rectificó el desgano mostrado la otra vez, él solito).

Sí, entramos en ese mundo bonito y pantanoso de "me gusta, ¿le gusto?, ¿le llamo?, ¿me llamará?". Y aunque lo suyo sea disfrutar de la incertidumbre, y ver que sucede a medida que pasa el tiempo y nos vamos conociendo (si es que nos seguimos viendo...), pues una es un poco ansiosa. La sirena se quiere esconder tras un arrecife y no salir, por siaca el pez de color se convierte en tiburón. Aunque algo me dice que tiburón no es. Simplemente, puede estar de paso, dejando una dulce sonrisa que ya es apreciada porque al fin y al cabo, me hizo mirar a otra parte.

Ayyyy... y una porque es maja también, eh? no puedo evitar decir alguna palabra amable si me he sentido a gusto. Cosa que la Oráculo me desaconseja en estos casos, ya que ... lo mejor sería ser una Sirena pasota, jejeje... No, no sé que es lo que se tiene que hacer o no hacer. O peor, lo mejor es no esperar.