La preocupación, es por mi querida madre. Hoy le hacen (deben de estar en ello) una intervención, en una zona tan noble... digamos que la pobrecita mía tendrá que usar un cojín muy, pero muy blandito pa sentarse, e imagino que durante unos días el ir al baño será mas que un suplicio para ella. Como encontro mi hermanísima en algún comentario por interenet al respecto de este tema, "Ir al baño era como bajar a los infiernos". Pero bueno, lo de hacer de vientre (diciendolo finamente) será así de incómodo durante unos días, luego...espero e imagino que será mucho mejor. Si es que... qué cosas!
Y sobre la depileishon, eooo!! contenta que estoy. Espero que el sufrimiento me compense con creces, porque sí, efectivamente, duele un huevo! no os voy a engañar, era como si te clavaran agujas. Menos mal que no duró mucho, y voilá, hasta dentro de dos meses no me ven el pelo! o los que crezcan, jejeje.
Y por ahí tengo otra cosilla que me alegró anoche, jejeje... una llamada... una próxima cita (la tercera) y oye... creo que me he bajado un poco de la nube, por eso de pisar tierra sin tener mayores expectativas que disfrutar de la buena compañía. Creo que pensando así disfruto más del momento (bueno vale, se me fue un poco la pinza y me quedé con sonrisa de tonta en la cara después de la llamadita, pero vaya... que luego me dí un baño de realidad). Que vayan ustedes ha saber hasta cuando no veré (o me verá) el pececito de color.
Y sobre la depileishon, eooo!! contenta que estoy. Espero que el sufrimiento me compense con creces, porque sí, efectivamente, duele un huevo! no os voy a engañar, era como si te clavaran agujas. Menos mal que no duró mucho, y voilá, hasta dentro de dos meses no me ven el pelo! o los que crezcan, jejeje.
Y por ahí tengo otra cosilla que me alegró anoche, jejeje... una llamada... una próxima cita (la tercera) y oye... creo que me he bajado un poco de la nube, por eso de pisar tierra sin tener mayores expectativas que disfrutar de la buena compañía. Creo que pensando así disfruto más del momento (bueno vale, se me fue un poco la pinza y me quedé con sonrisa de tonta en la cara después de la llamadita, pero vaya... que luego me dí un baño de realidad). Que vayan ustedes ha saber hasta cuando no veré (o me verá) el pececito de color.