sábado, 27 de septiembre de 2008

TÚ OLIVIA....

No dejarás de ser la eterna niña buena Olivia. Cierto, mas de una vez eso de "es que eres tan buena" ha retumbado en tu cabeza. ¿Es bueno o malo? en principio se supone que no es malo, al final se supone que no es tan bueno. Porque más de una vez te han dicho "es que no se puede ser tan buena". Y tonta, y estúpida... aunque luego te dirán que no digas eso de tí misma porque vales mucho. Y no digo que seas pardilla, ni ingenua (bueno, un poco inocentona a veces...).

Y es que las personas no cambian. Ah! pero cierto Oli, te quedas mas de una vez con cosas qué decir. ¿Por qué leches no te puedes enfadar?

No querida, dí la verdad, tu paciencia tiene límites. Y tu sinceridad no los tiene. Porque dicen que tu sinceridad es brutal, tanto como natural (y tu sin darte cuenta). Sueltas lo que tienes que decir y encima no haces sentir mal a nadie (o procuras, y si hace falta vas y dices esas cosas pero en un tono dulzón...). Lo mismo que te piensas las cosas antes de decirlas, mucho. Y eso de callar por callar no es tu estilo, pero las cosas como son, hay cosas que no merecen respuesta. Y no porque no te guste dar explicaciones, pero si no te las dan... y llegamos a lo de siempre, no esperes que nadie sea como tu esperas que sean. Eso ya lo has ido aprendiendo tu solita.

Hoy me he dado cuenta que ya no me duele... y que no cambiaré, y que seguiré esperando lo mismo de siempre, pero...ya no me duele. Parece que no hablo de Olivia sino de mí misma...

"Idas de olla frente al espejo".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Olivia y Penélope se parecen mucho...
Qué suerte tiene Olivia de que ya no le duela!
Me temo que Penélope tendrá que esperar más, quizás tejiendo colchas interminables cada noche, escuchando cantos de sirena...

La verdad es que cada uno es como es, y es muy difícil cambiarlo, así como esperar que los demás dejen de ser como son.
Cuánto me gustaría poder cambiar la realidad, y no sólo la mia!

Un beso

P

Olivia dijo...

Pues... llega un momento en que de cansancio, deja de doler. Ya sabes, esa paciencia que deja de ser infinita. Pero seguramente me volverá a pasar, y esperare hasta que me deje de doler otra vez (la actitud de otros).

JGG dijo...

Adiós dolorrrrrrrrrr

Ramón de Mielina dijo...

Hay que ser bueno sin llegar a ser tonto... Hay que decir las cosas, a veces hasta crudamente. Y al final te das cuenta de la veces que te has callado por no hacer daño. Y al final te das cuente de que la gente valora a las personas buenas pero no porque se callen sino porque aunque digan las cosas crudamente, lo hacen con la mejor intención del mundo. A veces hay que hacer daño pero, a la larga, es bueno.

Tesa dijo...

Una vez, el chico que me gustaba me dijo tras un "sé buena" que yo le confirmé "soy buena"(quiero pensar que era de broma, puesto que estábamos de buen rollo):
- De tan buena que resultas aburrida.

:S ...y eso con la sonrisa puesta. Pa darle un pellizco, al tío.