Llevaba ya unos días (una semana larga mas bien) con una sensación rara, será el cúmulo de lo cotidiano, que a veces hace como costalillo y uno termina por explotar. Qué remedio...sucede....sin mas. O falta un pequeño detonante, una palabra con un tono más alto, un pequeño desliz y "zisqui zasca", de pronto las lágrimas salen a mares.
A mi me bastó con ver el vídeo de un escalador que rescataba a un perrito perdido entre unos cañones (esos que enlazan unos a otros y terminas viendolo)...vaya que suerte el perrito y el escalador... y que llorera! De pronto, esa sensación rara, dió paso a eso...una lagrima, otra, y otra...
A veces los días se me hacen cortos, otros más largos...pero siempre al final del día (ya que estoy en casita...qué remedio, también) me alegro mucho cuando llega mi pez...., que cosas... Por eso, cuando dentro de la felicidad de pronto ves algo raro, una mancha, un desliz, un ¿y esto? Y como ahora, lo digo y pregunto
Hoy estoy llorando a moco tendido...haciendo mi pequeña catársis. Deseando que las cosas sigan como queremos que sigan, con dosis de amor, comunicación y una mirada hacia adelante.
P.D: Sí...también imagino la pecera llena de pececitos...o bueno, con uno solo que la pecera es pequeñita...qué le hacemos, a pesar de los nubarrones una ve el arcoiris.