Hasta ahora no lo había comido. Visto sí.
Sin duda en la salsa de soja esta el toque del sabor. Me encanta el arroz, y aunque no tanto el envoltorio de algas, y el resto de cosillas que completan sus ingredientes (pescado crudo, verduritas, semillas -huevas de...?-, aguacate..) lo hace un plato interesante. No podría decir si sabroso, porque claro, eso depende del paladar de cada uno. Algunos se atreven a probarlo, y por lo menos en el intentarlo despejan sus dudas en si les gustará o no les gustará.
Yo sí repetiría.
Algo que estoy haciendo estos días, es tener una especie de terapia de ternura. Inevitable teniendo un bebé al lado. No, no es mío, sino de familia mía con la que estoy pasando estos días con aire de Barcelona. También poniendo en práctica ciertas técnicas de relajación, eso de respirar profundamente y oxigenarte viene bien. Las movidillas mentales siguen por allí, aunque alejando de mi vera esos fantasmillas que no me han venido bien.
Y lo del sushi es algo real, no es que me quiera comer a mi pez, jeje. No. Es un pececito muy bonito como para dejarlo ir sin mas. Ahora estamos separados por la distancia, pero un poquito mas cerca cada día (que el fin es recomponerme yo-mis angustias de todos esos temillas que he ido compartiendo por aquí y que revento como si de una olla a presión se tratara-, basicamente eso).
Y algo que me gustó encontrar hace un par de días en una tienda donde el incienso inundaba todo, fue un librito "El Regreso del Caballero de la Armadura Oxidada", de Robert Fisher. Hace tiempo me la recomendaron, :-). Y me gustó la primera parte. Tiene algo de autoayuda, claro... son de estos cuentos con moraleja. Y cómo no, quería saber qué pasó con el Caballero y su dulce amada...
Bueno, gracias por vuestro cariño y vuestras palabras...sin duda yo tambien espero que después de todo esto una nueva Olivia (si bien sigue siendo la misma) un poco más optimista os siga acompañando por aquí. :-)
