Eso también me decía mi hermana cuando le contaba algún sueño perturbador, de esos que te hacen despertar sobresaltado. Durante unos segundos lo repasas desde donde tu memoria es capaz, haces mentalmente el recorrido hacia atrás primero y luego hacia adelante. Ves despierto aquello que veías dormido, y vas rescatando escenas (y sentimientos) que ya estaban pasando al olvido... durante esos primeros segundos (si no piensas otra cosa) eres capaz de ver ese universo paralelo. Esa vida que es tuya, pero que en sueños se antoja ajena y propia a la vez.
Dicen que en los sueños se esconde respuestas a nuestro consciente. Ese dichoso subconsicente que esta ahí, guardado, que no sale cuando estamos despiertos. Pero que cuando Morfeo nos llama, nos arrulla y nos lleva, es cuando vivimos esos sentimientos reprimidos. No necesariamente lo vemos todo, puedes verte volar y sentirte emocionado...y no es que hayas volado literalmente en la "vida real", pero tal vez (muy probablemente) si que has sentido alguna emoción... ¿en qué momento? te preguntarás, y yo te diría que entonces valdría la pena repasar mentalmente si algo te ha emocionado últimamente. Tal vez no lo exteriorizaste, y ahí guardado se quedó, y en sueños algo tan maravilloso (e imposible) como volar (bueno...solo los super héroes verdad? jejeje) es como se representó... Es tan curioso el mundo de los sueños, verdad?
Aunque, para ser sinceros, no se a vosotros, pero he tenido más sueños siniestros que agradables. Miedos, angustias, tristezas, enfados... sentimientos sí, probablemente reprimidos, o que no reconozco cuando estoy despierta. O incluso sí, un pensamiento (y sentimiento) fugaz que luego se hizo real en sueños. Esos miedos que no queremos se materialicen y lo hacen (como un castigo por haber pensado aquello) en sueños... Así funciona nuestro subconsicente, no? Eso sí, también os digo, que la mayoría de las veces no paso de los primeros segundos en olvidar lo que soñé.
Es curioso sí, y algo cruel también... por un segundo vivímos (si tenemos algún mal sueño) esos sentimientos acumulados . A veces es demasiado clara la visión de aquello que nos asusta o tememos (suceda).
Por eso, cuando el espíritu se calma, esta bien darnos cuenta que lo real es esto, ver lo que sucede a nuestro alrededor, escuchar lo que acontece, tocar y sentir con nuestra piel las cosas, oler aromas de día y noche, sentir los sabores de medio día y media noche, y si nos falta algún sentido, siempre hay alguno que haga las labores multiplicadas...
Oler recuerdos, ver sentimientos, escuchar al silencio, tocar el mundo, que el gusto sepa a una noche salada o un día dulce.
P.D: Olivia tiene momentos así...que guarda y comparte en privado. Ahora sueña con nubes de colores, y helados de algodón, sensaciones agradables...y si asoma algo menos grato, hace que su corazón se calme y se diga eso..."Solo es un sueño".