lunes, 11 de noviembre de 2013

Momentos parejiles...

Después de varios meses de necesario silencio, eme aquí sentada. Con cientos de ideas revoloteando en mi cabeza. Con muchos sentimientos por eclosionar... ah... y es que en la vida todo toma su tiempo.

Ahora en mi nueva etapa de conviviencia he de reconocer que, después del periodo de adaptación, la cosa marcha mucho mejor. Me siento feliz con mi pececito, contenta con mis pequeños avances personales, y con muchos planes en mente...pequeños proyectos tanto personales como en común.  No entraré a recordar cómo estaba antes de este paso, ni como estaban mis emociones y sentiemientos (no excento de miedos y dudas), pero sí he de decir que todo fue mucho mejor de lo que pensaba. Aún así...quién no desea que todo sea el idilico, nosotras princesas y ellos principes.

Pero no, no... podemos desear tener como modelo lo que hemos visto en casa...cosa que puede resultar deprimente si no hemos visto lo "idílico" en nuestros progenitores, también puede ser esperanzador, si por el contrario hemos visto (sin ningún grado de sumisión por ambas partes) ese compañerismo y amor que algunas parejas bien avenidas han llegado a alcanzar y conservar a lo largo de los años, tal vez con pactos de por medio... en realidad consensuar más bien.

Así que metidos ya de lleno en este periplo parejil, uno no deja de sorprenderse al ir conociendo lo que hay tras el telón de nuestras parejas. Desde esas pequeñas costumbres y/o manías de uno u otro, que aun desconocías y que podemos pasar por alto (o no...hay verdaderas desgracias parejiles por estas pequeñas cosas), a esas partes mas personales (nada que no se pueda sopesar, sin entrar en dramas). Sin duda, el compartir techo con la persona que elegiste y quieres no es "y colorín colorado, el cuento se ha acabado". No, no...recién empieza!! jejeje.

Nobody is perfect, queridos. Los principes y princesas se ahogan en un vaso de agua muchas veces, otras no siempre estan con ganas de estar hiper cariñosos (princesa: "me dices algo bonito?", principe: .... ), ni son super ordenados, ni mega limpios, no siempre estan con ganas de chachara ni de tener conversaciones interesantes, ¿Y qué?.  Todo son momentos. Los hay de reírse por chorradas,y de sucumbir a la realidad de que tu princesa siempre se deja la leche fuera del frigo, o que tu principe nunca hace la cama. Qué remedio, al final se establecen sin decirlo ciertos roles. Él cocina, ella pone la mesa. Ella limpia el baño, él lava los cacharros. Hasta que algún día él o ella se revele, y tendrán que cambiar ciertos hábidos y rutinas, ella se pondrá a cocinar, él a hacer la cama... jejeje. Pero oh! también hay momentos agradables (mucho), ambos disfrutan cenando juntos, ella le hace compañía (y hace de pinche) mientras él cocina, el esta pendiente de ella y se preocupa por ella, en las noches ven alguna serie (por que les encanta ver series en version original), se acurrucan en el sofá y se hacen un nudo. Como ya os dije, todos son momentos. Y sí, sí...sin duda, lo que dicen por activa y por pasiva, el decir las cosas, lo que te gusta y lo que no, es necesario y fundamental. Saber decir lo que quieres, y lo que no. Sentirse libre mutuamente a pesar de hacerse un nudo en el sofá. Al fin y al cabo, cada cual tiene su vida aunque hayan decidido hacerla juntos, y revueltos.

Sí queridos míos, hay momento para todo. Sobre todo para quererse a uno mismo. Eso es algo que me encanta de mi pez, y que yo siendo menos segura con muchas cosas estoy aprendiendo (sigo aprendiendo).

2 comentarios:

Tesa dijo...

Lo más complicado son esos primeros tiempos de adaptación. Pero como se cogen con muchas ganas...
:)

ulises dijo...

Es el ansia de conocer al otro día a día. Se supone que nosotros ya nos tenemos muy vistos.